Año 2012 | Vol. 23 | Nro. 3
Impacto de las Guías de Práctica Clínica para el Tratamiento de la Artritis Reumatoidea
Autores: María de los Angeles Correa, Verónica Lencina, Rafael Chaparro del Moral, María Florencia Marengo, Carolina Casellini, Mariana Salcedo, José A. Maldonado Cocco, Enrique R. Soriano, Oscar Rillo, Ida Exeni, Amelia Granel, Juan Carlos Marcos, Ingrid
Introducción: Las Guías de Práctica Clínica (GPC) son necesarias para un íntegro abordaje del paciente. Este estudio se propuso evaluar el impacto de las GPC en Artritis Reumatoidea (AR) teniendo en cuenta tanto la opinión de los médicos reumatólogos como datos de la práctica clínica.
Material y métodos: 100 reumatólogos fueron encuestados vía email para conocer su opinión respecto a accesibilidad y utilidad de las guías 2004/2008. Para datos de la práctica clínica participaron 2 centros de atención pública; se incluyeron 251 pacientes con AR (datos sociodemográficos y clínico-terapéuticos) asistidos entre el período 2004-2007 (cohorte 2004/2007); los datos fueron comparados con los de pacientes con AR (411) asistidos en el período 2002-2004 (cohorte 2002/2004) (datos previos a la publicación de las primeras guías).
Resultados: 25 reumatólogos respondieron la encuesta. La mayoría conocía las guías; el acceso promedio fue 6 meses; la principal vía fue haber participado en su elaboración, y con menor frecuencia el participar en instituciones reumatológicas (SAR u otra) y en el Congreso Argentino de Reumatología. Los temas de mayor interés fueron terapia biológica y medidas de evaluación de pacientes con AR, seguidos por drogas modificadoras de la enfermedad (DMARs). En la práctica clínica observamos que en la cohorte 2004/2007, el reumatólogo fue el primer profesional consultado (51% vs. 14,5% en el período anterior) teniendo los pacientes menor tiempo de enfermedad (36 vs. 96 meses). Recuento articular y reactantes de fase aguda se realizaron bimestralmente en más del 50% de los pacientes y en más pacientes que el período anterior. Como tratamiento inicial, metotrexato en monoterapia continuó siendo de elección, teniendo en el último período indicación más precoz (4 vs. 12 meses de enfermedad); hubo más uso de leflunomida y terapia biológica y menos de sulfasalazina e hidroxicloroquina. Los esteroides permanecieron sin cambios.
Conclusiones: Las guías mostraron ser útiles en la práctica habitual,jugando un rol importante en el cambio de conductas observado en el abordaje del paciente reumatológico.