Viraje tuberculínico en pacientes con artritis inflamatorias crónicas y terapia biológica

Autores: Osvaldo Luis Cerda, María de los Angeles Correa, Amelia Granel, Ana Marcos, Claudia Giraldo, Oscar Rillo, Emilce Edith Schneeberger, Gustavo Citera

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Introducción: El bloqueo de los mediadores inflamatorios producido por las terapias biológicas se asocia a un aumento de las infecciones oportunistas, como infección por Mycobacterium tuberculosis (MT), por lo que se recomienda realizar intradermorreacción de derivado proteico purificado (PPD) antes de iniciar dicho tratamiento. Teniendo en cuenta la situación endémica de tuberculosis (TBC) en nuestro país y la inmunosupresión/anergia de los pacientes con artritis inflamatorias crónicas, nos planteamos si es necesario monitorear la infección de MT luego de iniciado el tratamiento biológico.

Objetivos: Evaluar la frecuencia de viraje de PPD y la asociación del viraje con infección activa por MT u otras variables.

Materiales y métodos: Se incluyeron pacientes con Artritis Reumatoidea (AR), Artritis Idiopática Juvenil (AIJ) y Espondiloartritis (EsP) en tratamiento con agentes Anti-TNFα, Tocilizumab y/o Abatacept. Los pacientes debían tener una PPD negativa (<5 mm) basal y una segunda PPD realizada entre los 2 y 22 meses posteriores. Se consignaron datos sociodemográficos (edad, género, estatus social, hacinamiento), antecedentes patológicos (desnutrición, alcoholismo, tuberculosis y sus contactos), tipo de enfermedad reumática y tiempo de evolución, índices de actividad (RAPID-3, BASDAI), de función (BASFI, HAQ-II) y tratamiento concomitante con corticoides (CT), drogas modificadoras de la enfermedad (DME) y terapia biológica (TB). Se consideró viraje de PPD a una variación ≥ a 5 mm entre dos pruebas realizadas con intervalo entre 2 meses y 2 años. En caso de viraje se recomendó seguimiento por Neumonología e Infectología. Análisis estadístico: las variables categóricas se compararon por Chi2 y test exacto de Fisher y las continuas por T-test o Mann-Whitney. Regresión logística múltiple.

Resultados: Se incluyeron 85 pacientes, 78,8% eran mujeres, con una escolaridad mediana de 12 años. El 98,8% tenía residencia urbana, 12,9% tenía criterios de hacinamiento y 8,2% ingresos inferiores a la línea de pobreza. 5,9% de los pacientes había padecido TBC con cumplimiento de tratamiento completo y 2,4% reportó contactos con TBC. En cuanto al tipo de artropatía inflamatoria crónica, el 74,1% de los pacientes tenían AR, el 16,5% Artritis Psoriásica (APs) y 4,7% tanto AIJ como Espondilitis Anquilosante. Con respecto al tratamiento, 18,8% recibía más de 10 mg diarios de esteroides orales, el 91,8% DME, (84,7% Metotrexato y 21,2% Leflunomida). El 75,3% recibía terapia Anti-TNFα (31,8% Etanercept, 21,2% Adalimumab, 17,6% Infliximab, 3,5% Golimumab y 1,2% Certolizumab), el 15,3% Tocilizumab y el 9,4% Abatacept. De los 85 pacientes, 8 viraron (9,4%). El viraje fue más frecuente en varones 62,5% vs mujeres 37,5% (p=0,009) y en aquellos con mayor tiempo de evolución de enfermedad en meses [X226±109 vs X130±105 (p=0,017)]. Esta asociación se mantuvo luego de ajustar para otras variables. Todos los pacientes que presentaron viraje recibieron isoniacida (INH) profiláctica y sólo un paciente, con factores de riesgo, desarrolló tuberculosis activa.

Conclusión: La frecuencia del viraje tuberculínico en pacientes con artritis inflamatorias crónicas fue baja y se asoció a sexo masculino y mayor tiempo de evolución de la enfermedad.

Palabras clave: test de tuberculina, artritis, biológicos.