Experiencia con inmunoglobulina intravenosa (IGIV) en reumatología

Autores: G. Pendón, C. Pena, A. Salas, S. Ruta, M. A García, J. Marcos, Y. Aguirre, C. Gamoneda, S. Azzaro, A. S. Arturi, J. C. Babini, J. C. Marcos

HTML PDF

Introducción: La utilización de IGIV (inmunoglobulina intravenosa) tiene indicaciones precisas como las inmunodeficiencias primarias o secundarias. Su indicación en enfermedades autoinmunes se limita a la Púrpura Trombocitopénica Idiopática (PTI), Enfermedad de Kawasaki y en Dermatomiositis (DM) refractaria. En patologías como el Lupus o algunas vasculitis, cuando cursan situaciones de riesgo de vida, su uso está justificado por su rápido comienzo de acción a distintos niveles del sistema inmunológico, no aumentando la probabilidad de sufrir infecciones.

Objetivo: Describir la experiencia con el uso de IGIV, haciendo énfasis en sus indicaciones, resultados del tratamiento y complicaciones.

Pacientes y métodos: Se realizó un análisis retrospectivo de las historias clínicas de los pacientes que recibieron tratamiento con IGIV en el Servicio de Reumatología de nuestro hospital.

Resultados: Se registraron 28 pacientes, con una edad promedio de 40,5 años. Dieciocho pacientes con diagnóstico de LES, nueve de ellos con Síndrome antifosfolipídico asociado, tres presentaron Vasculitis Sistémicas asociadas a ANCA, seis Dermatomiositis y una paciente con Enfermedad de Still del Adulto. Dieciséis cursaban infecciones
severas. La dosis de IGIV utilizada fue 2g/kg dosis total, administrada en el transcurso de 5 días.

Evolución: Dieciocho pacientes (64,3%) presentaron respuesta favorable
y en un caso (3,6%) falta de respuesta. Cuatro pacientes (14,3%) presentaron efectos adversos relacionados con la infusión de IGIV. Nueve pacientes (32,14%) fallecieron a pesar del tratamiento.

Conclusiones: El diagnóstico más frecuente en los pacientes que recibieron IGIV fue LES seguido de DM. La indicación predominante fue la presencia de complicaciones infecciosas severas que contraindicaron el tratamiento con inmunosupresores. La respuesta fue favorable en el 64,3% de los pacientes, presentando eventos adversos solo un 14,3%, los cuales no fueron severos
y se resolvieron espontáneamente. Dadas las restricciones en la provisión de las IGIV así como el costo elevado de la misma, debe considerarse su uso en presencia de infecciones severas o refractariedad a otros tratamientos inmunosupresores.