Year 2013 | Vol. 24 | Issue 2
Estratificación de riesgo cardiovascular en enfermedades autoinmunes en un hospital universitario
Autores: María Soledad Gálvez Elkin, Mariano Montiel Bertone, Cintia Lastra, Isaac Ignacio Cadile, Laura Beatriz Onetti, Eduardo Mussano
Introducción: Las enfermedades autoinmunes (EAI) han sido consideradas como no fatales; sin embargo, la mayoría de éstas tienen una historia natural de mortalidad prematura. Algunas como el lupus eritematoso sistémico (LES), artritis reumatoidea (AR), esclerosis sistémica (ES), polimiositis, vasculitis y otras, están asociadas a una mortalidad temprana comparable a las enfermedades cardiovasculares y neoplásicas.
Objetivos: 1- Identificar las EAI con mayor riesgo cardiovascular previamente diagnosticadas en pacientes que sean atendidos en un servicio de Reumatología de un hospital universitario. 2- Comparar el riesgo cardiovascular calculado según la escala de Framingham y el modelo SCORE en pacientes con diagnóstico previo de enfermedad autoinmune.
Material y métodos: Estudio analítico de corte transversal, en un servicio de Reumatología de un hospital universitario donde se reclutaron 129 historias clínicas de pacientes que acudieron espontáneamente entre el 1 de noviembre de 2010 y el 31 de mayo de 2011. Se elaboraron tablas de cruces de variables y su posterior cálculo con Chi Cuadrado y coeficiente de Pearson.
Resultados: Las EAI con mayor riesgo cardiovascular fueron AR, vasculitis y EASN. La escala de Framingham mostró solo un paciente con AR que tenía RCV muy elevado. La vasculitis encabezó el RCV elevado con el 16,7%, pero esto corresponde solo a un paciente. El segundo lugar estaba representado por AR (10,7%), luego EASN (10%) y LES (4,5%). El modelo SCORE demostró que el 3,1% de las enfermedades tenía muy elevado RCV, porcentaje que estaba comprendido por 3 pacientes con AR y 1 con vasculitis. El RCV elevado estuvo representado sólo por AR en un 13,3%. Al comparar ambas escalas de riesgo cardiovascular, el 70,5% de 129 pacientes presentaron bajo RCV. Sólo un paciente (0,8%) con bajo RCV en la escala de Framingham tenía muy elevado RCV en el SCORE. De acuerdo al coeficiente de correlación R de Pearson existe un nivel de asociación de casi el 50%, por lo tanto, se demostró que existe muy buena correspondencia entre estas variables.
Conclusión: Se encontró una correlación positiva entre las dos escalas, y las enfermedades con mayor riesgo cardiovascular fueron la AR, vasculitis y EASN, destacando el bajo número de casos de las últimas dos comparadas con la AR. Notoriamente el nivel de evidencia es mayor en AR y en LES que en cualquier otra patología autoinmune. Esto no descarta que el resto de ellas posea alto RCV. Futuros trabajos multicéntricos deberían plantearse para el desarrollo de guías destinadas al resto de las enfermedades autoinmunes o para la aplicación de las ya existentes.
Objetivos: 1- Identificar las EAI con mayor riesgo cardiovascular previamente diagnosticadas en pacientes que sean atendidos en un servicio de Reumatología de un hospital universitario. 2- Comparar el riesgo cardiovascular calculado según la escala de Framingham y el modelo SCORE en pacientes con diagnóstico previo de enfermedad autoinmune.
Material y métodos: Estudio analítico de corte transversal, en un servicio de Reumatología de un hospital universitario donde se reclutaron 129 historias clínicas de pacientes que acudieron espontáneamente entre el 1 de noviembre de 2010 y el 31 de mayo de 2011. Se elaboraron tablas de cruces de variables y su posterior cálculo con Chi Cuadrado y coeficiente de Pearson.
Resultados: Las EAI con mayor riesgo cardiovascular fueron AR, vasculitis y EASN. La escala de Framingham mostró solo un paciente con AR que tenía RCV muy elevado. La vasculitis encabezó el RCV elevado con el 16,7%, pero esto corresponde solo a un paciente. El segundo lugar estaba representado por AR (10,7%), luego EASN (10%) y LES (4,5%). El modelo SCORE demostró que el 3,1% de las enfermedades tenía muy elevado RCV, porcentaje que estaba comprendido por 3 pacientes con AR y 1 con vasculitis. El RCV elevado estuvo representado sólo por AR en un 13,3%. Al comparar ambas escalas de riesgo cardiovascular, el 70,5% de 129 pacientes presentaron bajo RCV. Sólo un paciente (0,8%) con bajo RCV en la escala de Framingham tenía muy elevado RCV en el SCORE. De acuerdo al coeficiente de correlación R de Pearson existe un nivel de asociación de casi el 50%, por lo tanto, se demostró que existe muy buena correspondencia entre estas variables.
Conclusión: Se encontró una correlación positiva entre las dos escalas, y las enfermedades con mayor riesgo cardiovascular fueron la AR, vasculitis y EASN, destacando el bajo número de casos de las últimas dos comparadas con la AR. Notoriamente el nivel de evidencia es mayor en AR y en LES que en cualquier otra patología autoinmune. Esto no descarta que el resto de ellas posea alto RCV. Futuros trabajos multicéntricos deberían plantearse para el desarrollo de guías destinadas al resto de las enfermedades autoinmunes o para la aplicación de las ya existentes.